Redescubrir la confesión
REDESCUBRIR LA CONFESIÓN. Algunas ideas comentadas recientemente por el Papa, sobe el Sacramento de la reconciliación (Fuente: Omnes).
“No renunciemos al perdón de Dios, al sacramento de la Reconciliación”. Recurrir a la confesión “no es una práctica de devoción, sino el fundamento de la existencia cristiana”. Tampoco es “poder decir bien nuestros pecados”, sino “reconocernos pecadores” y abandonarnos “en los brazos de Jesús crucificado para ser liberados”: obtener “la resurrección del corazón”.
Cristo quiere a sus hijos “libres, ligeros por dentro, felices y en camino” en lugar de “aparcados en los caminos de la vida”. En la vida de fe no hay “jubilación”, sino un continuo dar pasos hacia adelante que deben estar orientados hacia el bien.
Pero, “¿cuántas veces nos cansamos de caminar y perdemos el sentido de seguir adelante”? Aquí, entonces, el camino cuaresmal viene al rescate, como una oportunidad para “renovarnos” y volver “a la condición del renacimiento bautismal” gracias al perdón divino.
El Papa Francisco vuelve a reiterar que Dios siempre perdona y nunca se cansa de hacerlo; más bien somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón. Enfatiza tres puntos: el arrepentimiento ante Dios —esa conciencia de los propios pecados que impulsa a reflexionar sobre el mal cometido y a convertirse—; la confianza —como reconocimiento de la infinita bondad de Dios y de la necesidad de anteponer en la vida el amor a Él—; y, la intención —la voluntad de no recaer más en el pecado cometido—.